¿Por qué compartimos nuestra vida en las Redes Sociales?

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Vivimos en un mundo que cada día se ve más envuelto en la tecnología y en poner al alcance de nuestra mano medios que permiten comunicarnos a nivel global de forma personal o anónima.

El acelerado crecimiento de redes sociales como Instagram que con apenas 5 años ha logrado ya más de 500 millones de usuarios activos en el mundo, el de Facebook que ya cuenta con más de 2.000 millones de usuarios y Twitter con más de 300 millones nos muestran claramente la necesidad de los seres humanos de comunicarnos y expresar nuestras experiencias y emociones a través de estas redes.

¿Pero de donde surge el verdadero éxito de estas redes sociales? ¿Dónde está la verdadera razón para que millones de personas nos conectemos diariamente a ellas?

Sin duda alguna, el aumento del consumo de contenidos digitales desde el móvil y la facilidad de acceder a las mismas son algunas de las razones que contribuyen al éxito. Sin embargo, tenemos la curiosidad de satisfacer estas preguntas desde el punto de vista psicológico y de marketing.

Es por ello que hemos entrevistado a la psicóloga María Eugenia Bravo (ME) para conocer la opinión de un profesional en psicología con más de 20 años de experiencia. Le hemos planteado algunas de nuestras dudas y nos ha dado su punto de vista con respecto al comportamiento humano en las redes sociales. 

A continuación realizamos 4 preguntas orientadas a entender un poco más el gran éxito que han obtenido las redes sociales:

1. ¿Por qué tenemos la necesidad de comunicar nuestras emociones, alegrías,  tristezas, rabia, frustraciones, etcétera en las redes sociales?

ME: Los seres humanos tenemos la necesidad de expresar lo que sentimos. Siempre lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, solo que las redes sociales abren un espacio que facilita, en muchas ocasiones, la expresión de pensamientos, sentimientos y emociones que no se mostrarían necesariamente si estuviéramos frente a la persona a quien se los queremos transmitir. La distancia física puede funcionar como una especie de “amortiguador” a posibles reacciones indeseadas o temidas por parte de los demás, permitiendo una comunicación más honesta y directa.

En las redes sociales tienes la libertad total de decir lo que quieras, elegir a cuáles reacciones les prestas o no atención, y de qué manera interpretas o respondes a los comentarios que recibes. Las redes sociales nos abren un espacio para expresar lo que sentimos y pensamos con una mayor probabilidad de ampliar el universo al que podemos acceder.

 

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Las redes sociales nos abren un espacio para expresar lo que sentimos y pensamos

 

2. ¿Por qué aparentamos ser lo que no somos en las redes sociales?

Subimos fotos de nuestra "vida feliz" aunque no lo sea... Nos gusta el “postureo” y recibir comentarios de nuestros amigos como "qué vida tan dura" o "quién fuera tú", etc.

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ME: Aquí se trata de la necesidad de ser aceptados. Una persona que hace “postureo”, como tú dices, (que aparenta o exagera) en su vida cotidiana, lo hará también en las redes sociales. Hay gente que no lo hace, que no sólo publica para mostrar una imagen “maquillada” de su vida; también muestran tristeza, agresividad o frustración. Las redes sociales pueden funcionar como un gran amplificador de las distintas y variadas expresiones humanas.

Hablando un poco más desde el punto de vista psicológico, mantener una pose o “postureo” hacia afuera responde a la necesidad de proyectar una imagen, y la mayoría de los seres humanos estamos dando estas imágenes constantemente

En el caso de la gente que “edita” su vida, podemos suponer diversas razones. Una de las más comunes es la de compartir los momentos y situaciones felices, los logros, las tristezas. También buscamos obtener aprobación. Hablando un poco más desde el punto de vista psicológico, mantener una pose o “postureo” hacia afuera responde a la necesidad de proyectar una imagen, y la mayoría de los seres humanos estamos dando estas imágenes constantemente, es decir, estamos mostrando caras de lo que queremos que sepan de nosotros o de lo que nos gustaría ser.

Entonces el tema es que este comportamiento, respondiendo también a tu pregunta anterior, es una forma de funcionamiento del ser humano, a veces muy inconsciente porque, además, nos movemos por motivaciones muy básicas, como la necesidad de reconocimiento y de amor, de expresión, de compartir. De hecho, los seres humanos somos gregarios, necesitamos compartir.

No es lo mismo que veas una noticia que te alarme tú sola en tu habitación a que puedas compartir tu opinión con miles de personas.

Todos tenemos la necesidad de compartir, hasta las personas más introvertidas, y las redes sociales pueden darles a estas últimas la sensación de estar menos expuestas, por lo que podrían expresarse con mayor facilidad que cuando están físicamente frente a un grupo.

Imagen de  Kaci Baum - Unsplash
Todos tenemos la necesidad de compartir, hasta las personas más introvertidas

3. Cuando hablamos con alguien que estamos conociendo por whatsapp o por alguna aplicación para conocer nuevas personas, como Tinder, a veces he notado que la gente se puede abrir más, inclusive hasta el más introvertido. Luego conozco personalmente a la persona con quien chateaba y reconozco que no tiene nada que ver con lo que me imaginé que era.... 

¿Qué explicación puedes encontrar sobre esto?

Las redes sociales cumplen esa función mágica, de alguna manera, donde suelto un mensaje y  alguien lo va a recibir.
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ME: Claro! eso que estás diciendo me hace recordar lo que pasaba antes con las cartas. Hay mucha gente que se casó con personas que solamente conocían por cartas. ¿Y qué pasaba con las cartas? que la carta era una manera de hablar contigo mismo, de ser completamente honesto y luego lo que hacías es que la ponías en el correo, la mandabas, le llegaba a alguien y esa persona la podía leer. Por ejemplo, mi tía enviaba cartas desde España a América que se tardaban 40 días en llegar en barco. De hecho, al llegar la respuesta ya se le había olvidado lo que había escrito. Entonces las redes sociales y las mensajerías instantáneas son como estas cartas o como poner un mensaje en una botella. Yo lanzo el mensaje, alguien lo encuentra y alguien lo lee y a alguien le voy a llegar. Las redes sociales cumplen esa función mágica, de alguna manera, donde suelto un mensaje y  alguien lo va a recibir.

4. ¿Por qué la necesidad de la gente de observar la vida de otros en las Redes Sociales?

Por ejemplo seguir algún influencer, periodista, fotógrafo, actor, etc... Y no perdernos ni una sola publicación de esas personas en las redes sociales.

ME: Esa es una pregunta muy interesante. Hay una palabra en psicología que se llama voyerismo, que es la necesidad de hurgar en la vida de los demás. Es la necesidad de ver lo que están haciendo los otros, de entrar en aquello que no es parte de nuestra vida. Esto cumple varias funciones como, por ejemplo, la vivencia  a través de otros. De esta forma, tú tienes una  experiencia, la compartes y yo  puedo aprender de ella sin haberla vivido. Cuando yo escojo un ídolo es porque estoy proyectando varias cosas en esa persona que quisiera tener o que quisiera ser, abarcando la identificación, porque me estoy identificando con ese símbolo. Tú hablabas de personas famosas, de actores o de influencers... entonces, por ejemplo, si yo soy una persona que no se atreve a hacer a deportes de riesgo, al seguir a una influencer de deportes de riesgo incorporo su vivencia como si la estuviera viviendo yo. Seguir a un ídolo en redes sociales es una forma de vivir a través de ese alguien, como cuando vemos películas o leemos un libro.

Seguir a un ídolo en redes sociales es una forma de vivir a través de ese alguien, como cuando vemos películas o leemos un libro.

Los influencers que mostramos como ejemplo reflejan la gran atracción que pueden ejercer las personas en redes sociales a la hora de transmitir experiencia que muchos quisieran vivir como suyas, como bien comenta María Eugena Bravo anteriormente. 

 Andreina Peñaloza es periodista de deportes extremos e influencer en redes sociales, contando a día de hoy con más de 40 mil seguidores en Instagram y 28 mil en Twitter. Además es parte del equipo de asesoría estratégica de RiseUpMedia.

Adrian Cano es fotógrafo e influencer en Instagram con más de 108 mil seguidores. Transmite constantemente las experiencias y fotografías de sus viajes y su estilo de vida. Aida Domenech Pascual mejor conocida como Dulceida, cuenta con más de 2.2 Millones de seguidores en Instagram.

Just us and the quietness.

Una publicación compartida por Adrián Cano. (@adriancanolo) el

Y olé 💃🏻 #efmoment #australia

Una publicación compartida por Aida Domenech (@dulceida) el

ME: En estas experiencias caben nuestras propias emociones, sentimientos, ideas, o sueños y sentimos que lo estamos experimentando, aunque sea la otra persona quien las está viviendo, que en este caso es un influencer, un actor, etc. Las redes sociales permiten acceder a eso. El tema estaría en ¿Cuál es el juicio que tenemos acerca de lo que eso nos aporta o no? En todo caso es una oportunidad. Por ejemplo, antes era una revista. Yo me acuerdo cuando llegaron a Venezuela las revistas Cambio 16 u Hola. Podías ver a la gente en la peluquería o en el médico leyendo las noticias de la reina, o del vestido que se puso alguna celebridad. Entonces estos medios avivaban esa parte cotilla, como de querer vivir la vida de los demás, a modo de extender nuestra experiencia. Las redes sociales también facilitan esta curiosidad. Las redes sociales son un gran amplificador o potenciador de lo que hacemos siempre pero a una escala muchísimo mayor y con alcance universal.

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Las redes sociales son un gran amplificador o potenciador de lo que hacemos siempre pero a una escala muchísimo mayor y con alcance universal.

Esta entrevista nos permite reflexionar que, más allá de la tecnología, el desarrollo de aplicaciones móviles y la gran inversión económica que han llevado consigo las redes sociales, sin duda, hay un componente fundamental en su éxito. Este tiene que ver más con lo que nos define como seres humanos, nuestras emociones y la imagen que mostramos, a quienes nos rodean y al mundo, sobre lo que somos o lo que queremos que el resto crea que somos. Las redes sociales son un canal exponencial o una herramienta para mostrar una cara diferente de nuestra vida, alegrías, frustraciones o miedos. Las redes sociales no han llegado para transformarnos sino para difundir lo que somos en nuestra naturaleza a nivel global e ilimitado. Han abierto una puerta, donde lo que siempre ha existido en nuestra cultura se pueda mostrar de una forma más amplia al mundo. Además, a su vez han permitido mostrar una cara diferente y más humana de las marcas. Sencillamente cada uno de nosotros se convierte en una marca personal y en una identidad digital, y cada vez más, vivimos en un mundo en el que las marcas quieren ser personas y las personas quieren ser marcas. 

Vivimos en un mundo en el que las marcas quieren ser personas y las personas quieren ser marcas

Cristina Peñaloza Morales

@cristinapm18

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